miércoles, 2 de noviembre de 2016

Tema: La Iglesia como heredera del legado profético de Jesús en el siglo XXI

Si hay algo que la Iglesia ha heredado de Jesús es su espíritu profético. Como continuadora de la tarea iniciada por Jesús debe anunciar el reino de Dios al mundo para curarlo. Tal compromiso exige a la iglesia asumir en todos los tiempos con seriedad y responsabilidad el ser la voz profética en el mundo de la voluntad de Dios. Para eso debe estar atenta a la realidad que afrontan los hijos de Dios y asumir con coherencia el compromiso que su misión encarna.

El Espíritu que acompañó a los profetas en el antiguo Israel durante la monarquía para denunciar las acciones no éticas del rey y la complicidad de la religión, es el mismo del que la Iglesia es portadora hoy. Así como el Espíritu ánima la vocación del profeta y lo impulsa a la acción profética en los diferentes escenarios desde donde se ejecutan directrices que atentan contra la vida y la dignidad de los hijos de Dios, lo mismo debe hacer la Iglesia hoy, y para ello debe dejarse confrontar por el Espíritu y renovarse en su vocación.

Con el propósito de revisar la acción de la Iglesia según el Espíritu profético registrado en la Sagrada Escritura, van a realizar la lectura de Pagola sobre “la alternativa de Jesús” y “el espíritu y los profetas de la Iglesia” de Estrada. En la primera lectura se describe como Jesús a partir de la realidad que encuentra en su contexto (nada distinto a la realidad de los profetas del siglo VIII a.C) no tiene más alternativa que el reino de Dios, el cual asume como su programa y proyecto de vida. Por su parte el segundo texto es una apuesta por revivir el espíritu profético en la Iglesia.

Teniendo en cuenta que el reino de Dios es fruto de la acción profética de Jesús y a la vez es el compromiso ineludible de la Iglesia, a partir de las lecturas van a participar en el foro para dar respuesta a la siguiente pregunta: ¿La Iglesia responde hoy al compromiso profético que exige el reino de Dios anunciado por Jesús?


Los argumentos deben ser claros y coherentes. Además debe tenerse en cuenta los planteamientos de los autores de los dos textos. Es necesario hacer un comentario personal y al menos uno a un compañero durante el tiempo que dure el foro. El foro irá del jueves 03 al miércoles 16 de noviembre. Vía correo electrónico enviaré las dos lecturas.

33 comentarios:

  1. para saber si la iglesia hoy cumple el compromiso profético que plantea Jesús, hay que aclarar que su anuncio giro entorno a la construcción del reino de Dios, el cual consiste en cambiar la conciencia del ser humano de tener una idea de un reino imperialista, donde solo se benefician unos cuantos, pero el resto de la población sufre el yugo de la opresión, la injusticia y el rechazo por parte de aquellos que se consideran los puros, por su parte Jesús plantea un esquema inverso al que tenía el contexto Judío, el cual consideraba que era importante guardar o conservar su pureza racial, por ello separaban a los marginados de la sociedad, y también rechazaban a los extranjeros. Sin embargo el reino que anuncia Jesús, es uno donde se le da el valor que se merece al a dignidad humana, es decir Jesús de muestra que Dios quiere que todos se salva, es por esta razón que inicia su predicación con los más necesitados, ya que ellos necesitaban saber que Dios no los condena por su condición humana, Pero también necesitaban saber que Dios está con ellos.
    Por su parte José Antonio Pagola plantea que:
    Jesús no habla nunca de un Dios «indiferente» o lejano, descomprometido de la vida de los humanos o interesado sólo por su honor, su gloria o sus derechos. En el centro de su experiencia no encontramos la imagen de un Dios «legislador» intentando gobernar el mundo por medio de leyes, al tiempo que amenaza a sus criaturas con castigos terribles o trata de seducirlas con premios maravillosos. (Pagola, 2005, p.2).
    Aquí en esta aclaración se con firma que Dios, no desea Juzgar si no que por el contrario, que el ser humano aprenda a valorar la vida como un don de Dios, pero no cayendo en el egocentrismo si no que hay que construir una vida en comunidad donde reine Dios y no el interés humano.
    Por otra parte, la iglesia a lo largo de la historia, ha tenido que ir abriendo sus puertas a las diversas opiniones que se tiene de Jesucristo y su propuesta de salvación, ello implica que ha tenido que ir rompiendo las fronteras con los diálogos, por otro lado la opción por los marginados ha sido una propuesta en la cual la iglesia ha trabajado constantemente, sin embargo este trabajo se ha hecho en ocasiones sin conciencia del valor que tiene hacerlo, es por ello que en los últimos años la iglesia ha querido que se tome conciencia de lo que implica ayudar a los marginados, que no solo es satisfacer sus necesidades, sino que también se trata de recuperar la dignidad humana que se le ha sido quitada al prójimo.
    En conclusión, la iglesia en la actualidad a pesar de que está volviéndose hacia los necesitados, aún queda mucho camino por recorrer, yaqué el mayor reto que la iglesia tiene es la toma de conciencia de lo que implica el reino de Dios para la humanidad, y dicha toma de conciencia empieza desde el interior de la iglesia, es decir si cada miembro del cuerpo de Cristo que es la iglesia logra entender, que Dios manda a practicar la misericordia, a valorar la dignidad humana y pone en práctica el perdón, se cumple en la iglesia y en el mundo el proyecto del reino de Dios, sin embargo hoy se evidencia el trabajo que muchos están haciendo para que el proyecto de Cristo se cumpla, en otras palabras como de manera de reflexión, el proyecto del reino de Dios, se tiene que ir construyendo en cada corazón del ser humano, y se debe poner en práctica empezando con la familia que es la célula de la sociedad.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy de acuerdo con tu apreciación Sebastian, pues la iglesia hace el intento a diario por volver al verdadero anuncio del reino, pero muchas veces el actuar y testimonio de algunos, disminuyen la llama de la entrega y del amor y hace que dejemos de caminar hacia la verdadera construcción del reino, bien lo dice Pagola Jesús nunca nos presento un Dios lejano, sino uno cercano que nos conoce como un verdadero padre y quiere dar todo por nosotros.

      Eliminar
  2. me parece un poco interesante esta lectura, en cuanto el rencionar como iglesia si aun tenemos ( escribo tenemos por que todos somos iglesia) el espíritu de profecía de jesus.

    ahora bien me parece que jesus como un profeta es bueno, pero si la iglesia como legado de ese profetismo aun nos falta ser verdadero anunciadores y denunciadores ante las injusticia sociales, laborales, y estructurales. ese fuego que cubrió a los primeros discípulos y apóstoles se a mermardo mucho en cuanto a la denuncia y la lucha de los pobre marginados y desplazados por otro lado la verdadera manera de hacer esto no es si no regresar a los evangelios para que la iglesia tome el rumbo de lo que se perdió del inicio...!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Respecto a su punto de vista considero que la Iglesia si ha desempeñado un verdadero papel profético a lo largo de toda la historia y más aún lo sigue haciendo, simplemente que las cosas buena y heroicas que se realizan a diario desde la Iglesia, pueblo de bautizados no resultan ser noticia y por tanto pasa desapercibido. Ahora las preguntas serían ¿tu y yo somos profetas del Reino? ¿Ejercemos el profetismo? ¿Vivimos nuestra consagración bautismal?

      Eliminar
    2. YEFERSON: difiero de tu primer planteamiento en cuanto que la lectura es un poco interesante toda vez que en la primera lectura nos ubica en lo que es el reino y en el modelo del mismo que planta Jesús por medio de sus enseñanzas, o sea nos da una visión total de esa temática, en la segunda se presenta una visión de la iglesia profética impulsada por la fuerza del espíritu santo en la persona de Jesús, para mi eso es de suma importancia ya que nos cuestiona acerca de nuestras concepciones como creyentes y miembros de la iglesia. Si bien es es cierto que todos somos iglesia no debemos esperar que los demás tomen la iniciativa para revelar el espíritu profético que hay en nosotros, pero debe de tenerse en cuenta que no todos tenemos ese don ya que el espíritu santo le da a cada uno el carisma que le corresponde para la construcción del reino y en esa medida se contribuye a la edificación personal y comunitaria dentro de la estructura eclesial. De otro lado no podemos limitarnos solo a realizar denuncias y anuncios ante las injusticias de todo orden, sino como cristianos debemos tomar acciones concretas que permitan que estas no sigan ocurriendo, y tienes razón en cuanto que debemos volver a la sagrada escritura ya que es la fuente primaria y verdadera de todo cristiano en la formación de su conciencia como tal y en el actuar diario, es redireccionar la iglesia a lo que debe ser y a su verdadera misión.

      Eliminar
  3. La Iglesia si responde al compromiso profético que exige el reino de Dios, sin embargo es importante no pasar por alto la realidad que como iglesia nos falta, tener conciencia y actuar de manera significante.
    base a la lectura "la alternativa de Jesús" donde Pagola nos presenta el reino de Dios desde una perspectiva universal, como aquel que incluye la realidad del humano, la cultura, política, economía, arte, hábitos, creencias y todo lo que lo constituye como ser considero a la Iglesia nos falta y está en el proceso de incluir, transformar y pronunciarse en la realidad donde se identifique no se está construyendo el reino.
    la iglesia se ha pronunciado a realidades que como ciudadanos del mundo hemos vivido y a otras ha callado quizá con la sensación de no estar haciendo lo correcto o por delicadeza y respeto a la manera de proceder del otro. sin embargo en la construcción del reino donde el profeta (todo bautizado) es esencial se debe a ejemplo de Jesús ser radical y no tener miedo a denunciar y anunciar lo que a la luz del evangelio se percibe.

    ResponderEliminar
  4. Cuando nos acercamos a la pregunta ¿La Iglesia responde hoy al compromiso profético que exige el reino de Dios anunciado por Jesús?, sin lugar a dudas tendríamos que responder que si, pues la Iglesia a lo largo de la historia ha sabido entender e interpretar los signos de los tiempos y a la vez ha estado atenta para tratar de dar respuesta a los mismos, para ello nos lo plantea Juan Antonio Estrada en su texto "El Espíritu y los Profetas en la iglesia". Para Estrada la Iglesia es siempre la misma, aunque no idéntica, en las épocas históricas y que los profetas vivifican la herencia apostólica, pero viven de ella; es de allí que su papel profético resulte de suma importancia dentro de su ejercicio de enseñar y defender sus principios a través del Magisterio quien tiene la responsabilidad de conservar el Depósito de la Fe y promover la sana doctrina, pues esta actividad la realiza en la persona de los profetas, hombres que viven verdaderamente su compromiso bautismal, ya que pueden contribuir a su actualización y renovación, sin perder de vista que deben moverse en el contexto de la tradición apostólica y eclesial.

    La Iglesia por tanto seguirá siendo una institución constituida por hombres, pero guiada por la Fuerza del Espíritu Santo, que tendrá la tarea de encarnar los valores del Reino, haciendo de ella una verdadera experiencia comunitaria a ejemplo de la Trinidad, una Iglesia profética que se constituye desde la experiencia de los hermanos, de la vida fraterna en respuesta de las nuevas propuestas de sociedad enmarcadas por el individualismo y el egoísmo.
    Sigue habiendo Iglesia siempre que se vive de la vida de Jesús y se discierne buscando la inspiración del Espíritu, preservando la herencia de Jesús y convirtiéndose en los instrumentos que configuren nuestra personalidad individual y colectiva desde el seguimiento actualizado de Jesús, quien no hizo otra cosa que llevarnos a vivir una experiencia de un Dios compasivo, un Dios que ante todo es un Padre amoroso que no hace otra cosa que respetar la realización del ser hijos desde la libertad y que nos llama constantemente a su encuentro.

    ResponderEliminar
  5. Las propuestas de Jesús
    De “La alternativa de Jesús” de José Antonio Pagola, elijo dos propuestas fundamentales: La compasión y el perdón, que renuevan la vida de la gente
    La Compasión: La imagen de Dios, en esa época, era la de un Dios-Juez que castigaba, indiferente y lejano, incapaz de acercarse a los pecadores. Jesús presenta la nueva imagen: Dios es protección, ternura maternal, misericordia y amor al necesitado. Por lo tanto, todas las actividades se basan en sentir el sufrimiento ajeno y despertar la compasión.
    El perdón es el eje fundamental de la misión de Jesús. El profeta del perdón.
    Dios es Padre Compasivo y Padre del Perdón
    En Jesús, amigo de pecadores, prostitutas y deshonestos, nadie queda excluido, porque el amor y el perdón de Dios son inagotables...
    Compasión y perdón viven en todo amante de Jesús.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El perdón hace parte de uno de los tantos valores del Reino, y creo que ademas asumir el perdon como un estilo de vida puede y es sano no solo para un individuo, sino para que toda sociedad pueda tener equilibrio y este diseccionada al progreso, el perdón que conlleve a la paz una paz que debe cimentarse e justicia.

      Eliminar
    2. Elmer: Una primera preocupación de Jesús era el sufrimiento y la marginación que sufrían las gentes más enfermas y deterioradas. (Exclusión). No debemos presentar a Jesús caminando por Galilea en busca de pecadores para convertirlos de sus pecados, sino acercándose a enfermos y endemoniados para curarlos de su sufrimiento (Tocarlos). Su misión no era tanto una misión «religiosa» o «moral», cuanto una misión «terapéutica» encaminada a aliviar el sufrimiento de quienes se ven agobiados por el mal y excluidos de una vida sana. Es más determinante en la actuación de Jesús suprimir el sufrimiento que denunciar los pecados de la gente. Para Jesús el pecado que ofrece mayor resistencia al Reino de Dios es precisamente causar sufrimiento o tolerarlo con indiferencia desentendiéndonos de él. Condenar al otro y aceptar injusticias.

      Eliminar
  6. Respecto a la pregunta sobre la misión profética de la iglesia, es necesario abordar la tesis de Juan Antonio Estrada “El espíritu y la profecía de la iglesia” ya que indica que la eclesiología se ha dirigido a la fundación Pretina y sucesión apostólica la cual Jesús escoge unos discípulos que los cuales en Pentecostés llenos del Espíritu Santo formaría la iglesia, Pedro como autoridad y su sus sucesores como herederos de esta autoridad que gobernaría después la iglesia, la nueva eclesiología que han surgido después del vaticano segundo y su enfoque cristológico se deriva de la parte histórica de Jesús, ya que él toma conciencia de su filiación con el padre y emprende la tarea de anuncia el reino, paralelamente además también surge un nuevo enfoque Pneumatologico, ya que él es el protagonista o el dinamizador de estas comunidades que a la luz del resucitado, van comprendiendo como Jesús es el mesias o el Kairos, al profundizar en la figura de Jesús histórico se hace una comprensión de la misión de Jesús no era formar una iglesia que la pretensión era anunciar el reino y esto implicaba que debería tener una función profética, ya que el reino que propuso debería ser contraria a la idea de Reino de su época donde imperaba el poder y el dominio sobre otros Para Jesús el reino llega de manera sencilla se hace cercana a los hombres especialmente a los excluidos de la sociedad un reino donde Dios reina de manera compasiva y misericordiosa con los que sufren, Jesús por tanto está invadido de este Espíritu profético
    Este Espíritu profético que debe anunciar, denunciar y proponer proyectos solidarios. Siguiendo esta línea se puede decir que este Espíritu profético que debería hacer parte primordial de la estructura de la iglesia ha sido relegado, pero no se puede olvidar que en la Iglesia han surgido mujeres y hombres llenos de este espíritu profetice que han asumido el mensaje del reino proponiendo proyectos humanizadas e incluso han denunciado aquellas situaciones cristianas contrarias al Reino.
    El concilio vaticano segundo que da bases para el que hacer de la iglesia en un mundo moderno alejado de Dios por tanto de su mensaje, sea además que está sumido en distintos conflictos la Iglesia debe reasumir esta misión profética, la iglesia que es ante todo un misterio que parte de Cristo y del pueblo como piedras vivas edificados en Cristo que además estos hombre que con sus limitaciones, errores e incluso con su pecado estamos llamados hacer parte del Cuerpo místico de Cristo, edemas es un misterio por que quien la dirige es el Espíritu quien dirige al hombre hacia la plenitud de la verdad Cristo y de su mensaje por tanto suscita hoy mujeres y hombres comprometidos con el anuncio de reino que no es un simple discurso sino más bien una puesta en práctica de proyectos solidarios que a la vez anuncian y pueden denunciar aquellas estructuras acaparadoras y a su vez inciden en cambios en la sociedad si bien creo que la misión profética en la actualidad en la Iglesia en la jerarquía no ha sido la más relevante. Pero el Espíritu santo, que es el dinamizador, y creativo de la iglesia engendra personas que estén dispuestas a asumir este carisma de la iglesia tan olvidado y a la vez tan importante.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Considero con el debido respeto, que debemos hacernos cada vez más conscientes de que Iglesia somos todos y que esa acción profética no solo es tarea de la jerarquía. Nosotros somos igual de responsables y nuestro deber es denunciar la injusticia que nos rodea y anunciar con nuestro testimonio de vida a tiempo y a destiempo el reino de Dios. Creo que es algo que a la mayoría nos pasa, el llegar a ese mismo punto de pensar que se necesita de grandes acciones y a niveles más altos para que se cumpla la acción profética. Esto nos hace pensar que no estamos lo suficientemente preparados para asumir este desafío, llevándonos entonces a trasladar nuestra responsabilidad hacia aquellos que consideramos son seres mucho más fuertes, capacitados y arriesgados, capaces de asumir el compromiso radical que tal acción exige. Por el contrario, considero que a todo nivel, todos podemos hacer algo. Pero se necesita terminar con esa separación entre lo que sucede en nuestra iglesia y lo que acontece por fuera de ella; es decir desde el ámbito eclesial, como el social, el político y el económico entre otros, todo hace parte del mismo andamiaje y todo se transversaliza. La iglesia no puede seguir funcionando como si estuviera dentro de una burbuja mientras el mundo sufre por tantas injusticias, el hambre, la degradación del ser humano, los atentados contra la vida. Es sorprendente, que la iglesia la conformamos toda clase de personas, en su mayoría gente orante, piadosa, buena pero desconocedora de lo que sucede fuera de su metro cuadrado. Es como si estar distraídos, entretenidos en el mundanal ruido de la televisión, los deportes, las novelas, los realitys show fueran la clave para dejar de lado nuestra responsabilidad social y nuestro deber humano para con los demás, con Dios y con la vida.

      Eliminar
  7. Hoy se utiliza en mí Colombia, clasificar las personas en comunas, estratos, ingresos, color político y que religión profeso. Ya estoy CLASIFICADO. Las Iglesias en sus Jerarquías van en la misma línea, y en mi ciudad Cali, ya el sacerdote sabe si le tocó una parroquia de pobres o de ricos. No se tiene COMPASIÓN del otro.
    Se desconoce actualmente como actúa Dios, Él está tratando de introducirse en la historia humana, pero le hemos manipulado. Cada que surge un verdadero profeta le incluimos en clericalismos o lo santificamos para que sea identificado en mí religión, mi grupo. Más importa el culto que la comunidad adulta en la fe, más importa el templo y el sacramento social que la vida del otro, que aún no le reconozco como Hijo de Dios y mi hermano, mis entrañas no reaccionan ante el dolor, sufrimiento o el hambre del otro.
    Porque toco toda esa clasificación anterior porque Dios es santo y grande no porque rechaza y excluye a los paganos, pecadores o impuros, sino porque ama sin excluir a nadie de su compasión.
    He guardado silencio ante las injusticias, no he tenido compasión que no es un mero sentimiento sino un principio de acción que desafía los esquemas de actuación convencionales. Me he acomodado a sobrevivir en mi entorno, si cubro todas mis necesidades los demás no me importan.
    Ante la pregunta ¿La iglesia responde hoy al compromiso profético que exige el Reino de Dios, anunciado por Jesús?
    ¿Me pregunto qué le contestaría yo a Jesucristo si me hace esa pregunta?: El juicio de Dios es esa pregunta, frente al amor pleno y toda esa fuerza de donación, me lleva a descubrir mi historia de vida y decirle Señor no he amado, ni he tenido compasión con nadie como Jesús me trazo ese camino.
    La iglesia con sus diferentes comunidades religiosas y carismas, hombres y mujeres del común, sacándolos de esa idolatría Judía de escogidos y puros, ha logrado luchar contra el sufrimiento. Se abre camino al Reino de Dios cuando se libera a la gente del mal, los misioneros en lugares imposibles, en la educación, en la salud, llevan una vida que libera y da esperanza, sin predicar con el miedo a Dios, sino como Padre. No juzgar a nadie y acoger, dejar el individualismo, egolatría, para sentarse a la mesa con confianza hacia el otro, así celebrar una Eucaristía sincera, donde pertenezcamos todos al mismo grupo: Hijos de Dios. La Iglesia ha anunciado a Jesús ha denunciado las injusticias, en algunas guardó silencio, pero quien soy yo, e igual quedé mudo.
    Nuestra ciudad, nuestros pueblos se caracterizan por la violencia y la desesperanza llena de gentes hundidas en la culpabilidad y la ruptura interior; La Iglesia acoge a todos estos maltratados por la vida o la sociedad; libera a todos del miedo y la inseguridad para vivir desde la confianza absoluta en Dios. Es mucho lo que hacen y poco lo que yo hago. Lo que deben es tener coherencia en todos sus carismas, acoger el Reino de Dios: es poner a las religiones, todas como comunidades en especial los seminarios Diocesanos, como verdadera comunidad adulta en la fe unida a los pueblos, a las culturas y a las políticas mirando hacia la dignidad de los despreciados. Que cada sacerdote se abaje, deje la soberbia, la prepotencia, el orgullo y entiendan que deben sacrificarse por el otro y santificar las comunidades, dando su vida por ellas, no vivir de ellas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. realmente estoy de acuerdo contigo en todos tus planteamientos pues te estas ajustando a las realidades que vivimos cada uno de nosotros como personas silenciosas que vemos las desgracias de nuestros hermanos y no denunciamos no ayudamos si no que nos acomodamos ante la situación que nos toca vivir soy yo y los demás no importan, claro que estoy de acuerdo contigo y tambien como la iglesia nos da mensajes esperanzadores, pero recuerda que esta como portadora de la verdad del evangelio debe promulgar el verdadero sentido profetico denunciar abiertamente las injusticias cometidos por los gobernantes del momento y de la sociedad que somete y subyuga al mas desprotegido creo que te falto enmarcar esta parte de la denuncia de la iglesia porque ella debe estar de el lado del desvalido y no actuar silenciosamente ante las atrocidades e injusticias reinantes

      Eliminar
  8. La iglesia hoy en día hace un intento por responder al compromiso profético que exige el reino de Dios anunciado por Jesús, pues “Jesús sólo buscaba una cosa: que hubiera en la tierra hombres y mujeres que comenzaran a actuar como actúa Dios” (Pagola, 2005, p. 2), frente a la afirmación anterior, la iglesia se ha olvidado del verdadero sentido del reino de Dios que proclamaba Jesús, porque Jesús buscaba un cambio de pensamiento, un cambio de actitud frente a las realidades que pudiera estar pasando el pueblo de Dios; quería personas que pensarán como Dios que pensarán como él, aquellas que les doliera los marginados, que le doliera las injusticias y que no solo se quedarán como espectadores, sino que fueran capaces de actuar, de tal modo que denunciaran todo aquello que no estaba bien, pero que también anuncien en testimonio vivo que son hijos de Dios. En este sentido la iglesia se queda aún corta en acercarse a una actitud y actuar de Dios, pues muchos se quedan en fundamentalismos o fanatismos, que no permiten reconocer el amor total de Dios; otros se quedan en un relativismo en el que creen que Dios es aquel que se puede manejar a su antojo y que actúa de acuerdo a la voluntad del hombre; y otros cuantos se quedan en un libertinaje, no en libertad, sino en libertinaje frente a su actuar ante Dios, pues creen que todo lo que hacen está bien y no hay ningún sentimiento de pecado.
    Por tal razón es necesario pensarnos nuestro papel como iglesia y volver a tomar la idea de Jesús, construir un reino de Dios desde el actuar mismo de Dios, recordando que la principal enseñanza de Dios como padre es el amor, el amor hacia el que más lo necesita, el amor hacia nuestros hermanos, siempre en la búsqueda de una comunidad que piense la sociedad y su realidad dese el presente en el que viven.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La iglesia hoy en día hace el deber de poder adentrarnos a ese actuar con Dios, comparto en que debemos construir de nuevo un papel como iglesia, retomar de nuevo la enseñanza que je sus nos brindó, porque el mensaje se vuelto un eco y ha dejado de ser tomada enserio, solo con aquellos que lo siguen, pero aquellos que no, siguen afuera con dificultades, con tristezas, y quizás tengamos mucha gente así que conocemos y que no brindamos una semilla de reconocimiento de el, una esperanza, aveces es necesario dar un poco de aliento a quienes lo necesitan o a quienes vemos con problemas, esa SED sigue y seguirá en nuestro contexto, porque lastimosamente nuestro gobierno reprime y oprime a la mayoría, la sociedad vive adentrada a un consumismo y a la preocupación por sobrevivir, y ha perdido la verdadera misión de su vida, y terminando con un sin limites de deudas a causa de la imagen distorsionada que percibe de la realidad y olvidando que ya contienes lo necesario para vivir en plena armonía, entonces comparto plenamente en que la iglesia hace su trabajo pero nosotros debemos poner también nuestro semilla, iglesia somos todos.

      Eliminar
  9. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  10. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  11. LA IGLESIA RESPONDE AL COMPROMISO PROFETICO QUE EXIGE EL
    REINO DE DIOS ANUNCIADO POR JESUS?

    Es claro que bajo los conceptos que nos coloca Jesús, donde con sus propias palabras y en sus actitudes como nos lo demuestran los textos, la forma como el presenta esta nueva propuesta de reunir a todos los hombres en el movimiento del reino de Dios de acoger a los excluidos y hacerles valer ante la sociedad, la forma de hacer tomar conciencia de que Dios es compasión, y caridad y que ante esta necesidad del ser sufriente él nos regala la gracia de ser reconocidos como hijos de Dios, que para él tenemos un valor significativo de humanidad, que antes del poder la riqueza, la avaricia la política, la sociedad está el valor humano pues hemos sido creados a imagen de Dios y como tales gozamos del privilegio de ser gentes (hijos de Dios) porque el así lo ha querido, y por medio de su hijo él nos lo ha ratificado, en la presentación del reino. Ahora la iglesia que es la portadora del verdadero mensaje del reino, pue los apóstoles al constituirla bajo el poder del Espíritu Santo debería ser quien denuncie quien haga valer los derechos del ser sufriente y marginado, actuar como un verdadero PROFETA denunciando ante el poder político social reinante de la clase poderosa la necesidad de la repartición de los bienes equitativamente, de la ayuda social de la educación de la repartición de tierras a los desposeídos, nuestra iglesia bajo los conceptos de la liturgia nos presenta una forma del reino de Dios pues ella como portadora del mensaje del evangelio trae esperanza a los desposeídos en el sentido de que tenemos una meta final de llegada y es que a través de ese sometimiento que el pobre sufre tiene un lugar de acogida por Dios, pero también debería ser la potadora de la voz del sufriente en la denuncia ante el poder reinante y una sociedad pudiente se tome conciencia de una ayuda humanitaria no en el sentido de limosnas sino de una ayuda en cuestión de tener una oportunidad en la sociedad y en la vida como seres humanos.

    ResponderEliminar
  12. La Iglesia responde hoy al compromiso profético que exige el reino de Dios anunciado por Jesús?
    La iglesia hace la labor profético pero no hay que olvidar que no solo es la iglesia, somos todos cada uno forma la iglesia, debemos reconocer que Jesús mostró un impacto social una revolución ante un pueblo oprimido, y que esto lo llevo a la muerte pero a cambio nos dejó la oportunidad de vivir, de salir adelante sin preocupaciones, siendo felices, viviendo en el corazón de quienes amamos y de quien podemos ayudar a mejorar, el mensaje profético sigue en pie cada día, ya no somos un pequeño pueblo, pero también debemos ser conscientes que la realidad ha cambiado y que la sociedad oprime al pueblo cada día, y la burguesía se enriquece a cambio de los pobres, han pasado 2000 años, pero reconozco y soy fiel de que la iglesia hace su parte, pero nosotros no debemos caer, y hacer parte de un sistema erróneo de felicidad, una imagen del consumismo, y de la opresión, Jesús también vivió en una sociedad con una gran crisis, muchos lo aislaron lo abandonaron, pero sus buenos actos trajeron reconocimiento al pueblo de Dios .
    La iglesia se ha olvidado del verdadero reino de Dios, Jesús buscaba un actitud frente a las realidades que pudiera estar pasando al pueblo de Dios, quería personas que pensarán y sintieran como como él, aquellas que sintieran el dolor ajeno, que se pensaran la injusticia de la sociedad sin quedarse de brazos cruzados mirando a sus propios hermanos en la miseria. En este sentido la iglesia se queda aún corta en acercarse a una actitud y actuar de Dios, pues muchos se quedan en malas vías erróneas (fundamentalismo y relativismo), que no permiten reconocer el amor total de Dios; otros se quedan en el que creen que Dios es aquel que se puede manejar a su antojo y que actúa de acuerdo a la voluntad del hombre.
    Entonces debemos hacer parte del cambio, no solo creer y buscar mi salvación si no la de todos aquellos que forman nuestro grupo social, dejar de la lado lo que las comunicaciones y la sociedad nos vende más bien hacer parte del sistema para revolucionar para generar un cambio para todos, para reconocer y vivir en una armonía igualitaria, yo son soy más que nadie pero tampoco soy nada, soy más que eso soy un hijo de Dios alguien que lucha en la educación para brindar un pensamiento crítico un espacio para aquellos que si abren su corazón pueda plantar una semilla de esperanza para el país, cada uno cometemos errores, pero debemos aprender de ellos y realizar la obra de Dios como hermanos, como hijo, como sociedad e iglesia.

    ResponderEliminar
  13. ¿La Iglesia responde hoy al compromiso profético que exige el reino de Dios anunciado por Jesús?
    Sería bueno iniciar este comentario diciendo que la iglesia debe tener el compromiso todos los días, de realizar la misión profética que Jesús en comiendo. aquella que las primeras comunidades supieron discernir, en sus experiencias. El concepto iglesia es algo que abarca, mas halla de la institución, es algo que involucra a cada uno de los creyentes, que hace participe de una misma fe. Por tal motivo la reflexión, me conduce a ser auto critico. La iglesia como institución, es llamada a tomar el liderazgo, dado que es aquella que conserva todo un legado de tradición. Seria bueno mirar un poco la historia y ver en el pasado, que función a tenido la iglesia en la parte del profetismo, si quizás se cumplió o simplemente se ha sido indiferente, ante esta misión a la cual Jesús nos llamo. Nos encontramos que a través de la historia la iglesia se alío con el poder. Donde se olvido lo que era el eje de la iglesia, aquel que Jesús siempre dejo tan claro, como el de estar con los pobres, los excluidos, los enfermos y todo aquel que llegara a necesitar de un apoyo. Se podría decir que la iglesia se convirtió en algo manipulable y perdió ese sentido básico de un profeta que es la de anunciar y denunciar. Pero en medio de todo esto siempre Dios tuvo a aquellos que siguieron cumpliendo la voluntad del Padre y dado esto su gracia a permanecido en medio de los hombres.
    Actualmente podemos decir que la iglesia a hecho esfuerzos en retomar sus bases, lo que ha llevado a tener un espíritu renovador, que ha permitido que la institución sea mas abierta para el laico y así sentir la labor de la iglesia un poco mas humana. El concilio Vaticano II abrió la posibilidad de concebir el mundo con otros ojos, de sentir que el otro si importa, y si este esta bien automáticamente a todos nos va bien. En las ultimas décadas hemos contado con grandes personajes de la iglesia que han entregado su vida por su espirtu profético, como es el caso por nombrar de monseñor Romero y monseñor Isaias Duarte Cansino. Que por denunciar todas aquellas injusticias y problemáticas sociales, se vuelven enemigos de aquellos que desean continuar con todo esto a pesar de que otros se vean perjudicados. Actualmente contamos dentro de la iglesia con personas que continúan con ese legado de Jesús, quizás en su gran mayoría lo harán de manera incógnita, por que empiezan realizándolo en sus comunidades.Nosotros como participes de la iglesia también tenemos ese espíritu profético y que tan solo necesitamos de los espacios, donde nos movemos todos los días, para desempeñarlo. Con pequeños actos se empieza a acercar al reino de Dios, y así transmitimos a otros que los grandes cambios de una sociedad se comenzaran por aquellos que se dan de ejemplo en el hogar, en comprender que el vivir en comunidad es la mejor opción para que se viva en una estabilidad social donde todos seamos iguales, con los mismos derechos, pero sobre todo para que esto se cumpla, con los mismos deberes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. comparto tu apreciación Jonathan Es cierto que un momento de la historia la iglesia estuvo manipulada por el poder político y esto fue perjudicial para la misma iglesia debido a que su actuar iba a estar condicionado al pensamiento político y no iba a ser autónoma en su actuar y mucho menos respondería fielmente al mandato de Cristo de velar siempre por los intereses de los más pobres y quienes necesitaban una atención solidaria
      También es cierto que al interior de la Iglesia han surgido hombres y mujeres que queriendo dar respuesta a las necesidades de la historia han hecho propio el mandato de Jesús, de hacer que el reino de Justicia, paz, reconciliación reine en todos los ambientes y que se pueda vivir en armonía
      Reconozco que la iglesia está dando pasitos y que si nos unimos podemos que la semilla siga creciendo y el espíritu de Jesús siga estando vivo y actuante en nuestras realidades contextuales y el reino sea visible y no solo un concepto, porque ya es experimentable en las vidas de las personas y se va convirtiendo en un proyecto que anima y sostiene la vida de las comunidades.

      Eliminar
  14. Siento que nos falta mucho para lograr responder al querer de Jesús como lo plantea el documento de las alternativas de Jesús ; porque el reino de Dios exige un actuar conforme a la voluntad de Dios y que busque unas relaciones más humanas y más esperanzadoras, es un actuar que insiste en un trato compasivo y misericordioso teniendo muy presente la realidad que se mueve; es lograr vivenciar el estilo de Jesús de tal manera que se lleve a cabo el texto donde se menciona que Jesús ha venido para que todos tengan una vida y vida en abundancia y no cualquier vida es bien exigente y mirándolo desde la perspectiva profética como nos lo presenta el autor de la Iglesia y los profetas se ve que muchas veces se tiene miedo a ser confrontado de la realidad cómoda en que se vive en la iglesia, se necesita estar con los ojos abierto y atentos a la realidad de los tiempos y ser consciente que el Espíritu siempre es novedad y lo que se busca no es dejar atrás la tradición y orientarnos con otros intereses sino que se vela porque el Espíritu que guio a Jesús y que hoy lo sigue animando a la Iglesia permanezca de tal manera que el actuar de cada uno de nosotros muestre que lo primero es continuar haciendo visible el Reino y la tradición apostólica y que en nada impide que se renueve y haga más fecunda la vida de la iglesia sino que al contrario la hace más rica y se vela porque el sufrimiento y el mal que aqueja a los más vulnerables se les dé una respuesta conforme al evangelio.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Acompaño tu pensamiento. Hoy la iglesia necesita reconocer con ojos abiertos las realidades de un mundo disperso en tantas superficialidades, invitándoles a vivir un posible reino de Dios, donde todos podemos estar. Cuativandoles por el poder del testimonio o coherencia cristiana, y la fuerza concedida por el espíritu, de manifestarnos antes las injusticias actuales. Es importante saber que esta misión profética en la iglesia, solo la haremos mas fecunda, en la medida de encarnemos ese mensaje y lo hagamos vida. ¿Como exigimos a los demás algo que nosotros mismos no podremos asumir? en la medida que nos convenzamos de que tenemos la verdad y esa verdad no es una teoría, sino una realidad, podremos ser mas efectivos. Así que es hora de actuar, porque el tiempo apremia, y nuestro descanso será proclamar la verdad en cada contexto de nuestra vida. Seguramente la iglesia hoy como institución, deberá en el camino reestructurarse, pero no por eso debemos silenciarnos. Hoy mas que nunca el mundo necesita profetas comprometidos con el anuncio de las exigencias del reino.

      Eliminar
  15. Ante el cuestionamiento de saber “si la Iglesia responde hoy al compromiso profético que exige el reino de Dios anunciado por Jesús”, podría atreverme a afirmar que, estamos viviendo un momento en el que somos conocedores de la misión y de la gran responsabilidad que tenemos pero por razones válidas o injustificadas, no asumimos el compromiso de forma radical como lo requiere nuestra realidad actual y como lo espera Jesús.

    En primera instancia, pareciera que la responsabilidad de ser iglesia y del accionar profético es cuestión de terceros y nos limitamos a ser simples espectadores de lo que sucede, a un punto que nuestro silencio termina sumándose al problema y no a la solución. Al hablar de iglesia es como si se pensara solo en la jerarquía o en un grupo selecto, capaz de regir los destinos de todo un conglomerado que por falta de conocimiento, de compromiso, de sentido de pertenencia y por conformismo deja de hacer lo que le corresponde. Por eso, se hace necesario despertar la conciencia y tomar como eje central el mensaje de Jesús, para asumirlo como tarea de todos, con la claridad y radicalidad que se necesita. Como lo señala Juan Antonio Estrada en: El Espíritu y los profetas en la Iglesia” la preocupación de Jesús no es la institución de estructuras permanentes de una Iglesia duradera en el futuro, sino que sus discípulos continúen el anuncio del reino y su misión de conversión hasta la llegada final del reinado de Dios. Pienso que ha habido esfuerzos significativos y seres comprometidos con la causa hasta el punto de dar su vida por ella, como el caso de Monseñor Duarte Cancino cuyas acciones fueron rectas, buenas y sufrió por ello la persecución, el creyó en el reino, lo asumió y se entregó por entero a él. No se puede negar que como él han habido otros pero nos hace falta muchísimas más semillas de resistencia.

    ResponderEliminar
  16. Si miramos el panorama actual, y lo contrastamos con el de antaño, puedo afirmar que seguimos viviendo en la indiferencia y en todo aquello contra lo que Jesús luchó. Por tanto, como lo refiere José Antonio Pagola en: “La Alternativa de Jesús” un hecho válido para todo tiempo y que se constituye en la clave desde la que Jesús vive a Dios y lucha por su reinado entre los humanos no es el pecado, la moral o la ley, sino el sufrimiento generado por la falta de compasión. Todavía vivimos bajo unos esquemas convencionales y limitantes mentales en los que una buena mayoría del pueblo de Dios piensa que al igual que en la antigüedad la dignidad del ser humano se refleja en la prosperidad, es decir que aquellos que se consideran rectos y buenos gozan del favor de Dios. En cambio, los que se han equivocado, los pecadores han sido castigados con la pobreza o la enfermedad como consecuencia de sus actos y de la desaprobación de Dios. Esto se traduce en un continuo señalamiento, juzgamiento hacia los demás.

    En segunda instancia, y con base en lo anterior considero que la iglesia sufre una especie de estancamiento en relación a ese compromiso profético del que tanto nos ha hablado Jesús, pues creo que hay muchos distractores al interior y exterior de la iglesia: divisiones, lucha de poderes, preocupaciones económicas, presiones, entre otros. Todo esto ha restado importancia al accionar profético, y concuerdo con lo que afirma Estrada refiriéndose a los profetas: Sin ellos la iglesia tiende a estancarse en el tiempo, a caer en la rutina de una tradición que deja de ser plataforma de creatividad y de inspiración para convertirse en un lastre del pasado. Y añade: Al perderse la dinámica profética, fácilmente se cae en el inmovilismo, en una arqueología del pasado. Por eso, considero que esa preocupación de si la cantidad de adeptos merma depende precisamente de lo afirmado por el autor citado, pues de una u otra forma y en distintos niveles tanto al interior como en el exterior hay quienes se cuestionan por lo que sucede y ven que no hacemos lo suficiente para transformar las situaciones injustas de nuestro diario vivir. El llamado de Jesús –como lo dice muy acertadamente Pagola- es continuar en la lucha contra ese pecado que ofrece mayor resistencia al reinado de Dios el cual se basa es causar sufrimiento o el ser capaz de tolerarlos con indiferencia desentendiéndonos de él. Pensar y repensar en el accionar profético me permite cuestionarme sobre la iglesia que tenemos y la que queremos, pero es tarea de todos anunciar y denunciar lo que empobrece al ser humano y que muy claro nos lo han dejado los escritos de los autores que leímos. Reconozco que existe el deseo de mejorar, que estamos convencidos que fuimos creados para el bien pero Jesús no nos pide que actuamos a gran escala, sino desde nuestro entorno y en nuestra cotidianidad así sumaríamos esfuerzos que redundaría en un bienestar común. Profetas somos todos, esa es una de las condiciones recibidas en el bautizo y nuestra tarea radica en el crecimiento comunitario, y en el testimonio de lo que el Espíritu de Dios puede hacer en nosotros si somos dóciles a él.

    Dicen los que saben, que el mal es más notorio porque los buenos no se unen a pesar de ser mayoría. Lo cierto es que en nosotros existe el deseo de mejorar y comprometernos pero ya no podemos seguir aplazando lo que con urgencia debe hacerse aquí y ahora.



    ResponderEliminar
  17. A la pregunta planteada si la iglesia responde hoy al compromiso profético que exige el reino de Dios anunciado por Jesús, en mi sentir considero que responde de forma parcial, toda vez que si se entiende como iglesia a los creyentes bautizados, llámense laicos o clérigos, y estos no han tomado conciencia de las implicaciones que tiene el ser seguidor de Jesús y de cómo se construye el reino de Dios, el reino se construye a partir del respeto y el descubrimiento del otro como hijo de Dios, entendido en el pleno contenido de esa dimensión, de igual forma en la continuidad del anuncio y la conversión constante hasta el final del reinado de Dios, en otro giro es propiciar el encuentro con Jesús en el hermano que sufre y que necesita de nuestra compasión y solidaridad poniendo en práctica sus enseñanzas y caminar en la búsqueda de la santidad.
    Si bien es cierto que la iglesia es llamada a ejercer su papel profético en el anuncio del evangelio y es la depositaria del magisterio, también lo es que debe cumplir con su deber de denunciar las injusticias y los atropellos a los más débiles, oprimidos y excluidos por una sociedad individualista, egoísta, que solo piensa en el mercantilismo, la acumulación de bienes y riquezas, considero que en este sentido la iglesia no ha cumplido su tarea de forma cabal y decisiva, ya que se ha estructurado en una institución que calla frente a muchas situaciones puntuales que no generan un verdadera conversión al interior de la institución misma desconociendo que es el espíritu santo quien la guía para descubrir los signos de los tiempos, descifrarlos y ponerse a tono con la exigencias que reclama la humanidad en la construcción de una sociedad más igualitaria para que cada ser humano viva con dignidad teniendo acceso a los elementos básicos como alimentación, educación, salud, recreación, oportunidades de trabajo, y todo lo que implica el desarrollo integral del ser, se podría decir igualdad con justicia social, la iglesia deber cimentarse como impulsora decidida de la compasión por el otro y de su bienestar tanto material como espiritual. De igual manera se evidencia en la reforma propuesta por el concilio vaticano II cuando se observa con gran tristeza y desazón que muchas de la reformas se han quedado en letra muerta por cuanto no hay una apertura real y efectiva del clero para con los laicos en la construcción de lo eclesial con mayor participación de las comunidades, pues la iglesia no quiere desprenderse de lagunas estructuras creadas por la jerarquía que nada tienen que ver con el modelo de reino planteado por Jesús, en consecuencia la iglesia en su misión debe ser una institución sacramental mediadora de la salvación inspirada en el espíritu santo para vivir y practicar las enseñanzas de Jesús.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

      Eliminar
    2. Hola Fernando, Concuerdo con lo expuesto por usted, pero hace faltar interiorizar en nuestro discurso en que todos somos iglesia, no hablar de ella como si siempre fuera algo externo a nosotros pues es tarea de todos asumir la misión profética que nos fue conferida desde el bautismo. Si bien, la responsabilidad es de terceros, no podemos olvidar que también es nuestra, dado que debemos anunciar con convicción ese estilo de vida que nos enseñó y al que constantemente nos invita nuestro Señor Jesús, pero también debemos denunciar lo que sucede en los espacios cotidianos pues a veces somos testigos -en diversas escalas-de los males que aquejan a la humanidad, como las injusticias, abusos, corrupción, dominación y la más cruel de todas la indiferencia. Tenemos la tendencia a no abandonar nuestras seguridades, a no desistalarnos de nuestra comodidad, pero quizás no nos pase como el poema “ellos vinieron”:
      Primero se llevaron a los judíos, pero como yo no era judío, no me importó.
      Después se llevaron a los comunistas, pero como yo no era comunista, tampoco me importó.
      Luego se llevaron a los obreros, pero como yo no era obrero tampoco me importó.
      Más tarde se llevaron a los intelectuales, pero como yo no era intelectual, tampoco me importó.
      Después siguieron con los curas, pero como yo no era cura, tampoco me importó.
      Ahora vienen a por mí, pero ya es demasiado tarde.....
      Creo sin lugar a dudas que fuimos creados para hacer el bien y debemos luchar porque esto se materialice cada día y en los espacios que frecuentamos, hasta el punto que ya no seamos una proyección de nosotros mismos sino el reflejo del Dios que habita en nosotros.

      Eliminar
  18. ¿La Iglesia responde hoy al compromiso profético que exige el reino de Dios anunciado por Jesús?

    Con respecto a la pregunta anterior, el autor de la lectura ¨El Espíritu y los Profetas en la Iglesia¨ nos muestra que nos hace falta responder al compromiso profético que exige el reino de Dios anunciado por Jesús, porque el Profeta en la Iglesia nos exige o pide cambios de vida, es decir que debemos salir de nuestros esquemas mentales de toda la vida, salir de nuestro estado de confort; y así podremos vivir el reino de Dios como nos lo explica Pagola,que Jesús vivió mas cualquier otra cosa: La Compasión con el Prójimo [Próximo] poniéndose en el sufrimiento del otro.
    En fin, la Iglesia le teme a los cambios, tanto en la cúpula como en la base, y esto sucedió en el Concilio Vaticano II y en la actualidad todavía sigue sucediendo con algunos discursos Filosóficos y Teológicos que solo hablan de moral sexual, olvidasen de la social.

    ResponderEliminar
  19. Nunca podremos desprendernos de ese espíritu profético. Esta es la misión de la iglesia, anunciar el Reinado de Dios. “Vayan y hagan discípulos entre los pueblos, bautícenlos consagrándolos al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo”. El reto de la iglesia hoy es muy grande y no podemos negar que el compromiso profético actualmente es débil. Nos encontramos en medio de un mundo disperso por tantos distractores y eso ha afectado tanto a quienes hacen parte de la iglesia, como quienes no hacen parte de ella. Aunque es de reconocer los esfuerzos de muchos hombres y mujeres, que a diario hacen vida ese reino de Dios, profetizando a tiempo y destiempo. Pero, es claro también que la inmensa mayoría de “católicos” estamos experimentando un cristianismo muy cómodo, o como ya lo hemos escuchado, los cristianos light. No es posible decir ser cristiano, cuando nuestra posición es cómoda, desinteresada, egoísta. Un compromiso profético, causa revuelo, mueve nuestras estructuras. Y es claro que hoy Jesús hoy no callaría ante tanta injusticia, aunque seguramente eso le costaría la vida, pero prefiere morir diciendo la verdad que vivir mintiendo. Pienso que nos hace falta como iglesia, desprendernos más de nuestras seguridades, hasta de nuestra propia vida, para realmente profetizar con la fuerza del espíritu. El autor nos remite maravillosamente, a las obras de Jesús hace más de 2000 años. Y es de notar que Él está frente a estructuras de poder corruptas, que suprimen el pueblo, pero al mismo tiempo tiene un pueblo sometido, que necesita ser liberado. El mesías sabe muy bien que no será fácil derribar las estructuras de poder, pero no por eso da lugar al silencio. Y se encarga en el poco tiempo que le queda de vida, a restaurar los corazones de quienes quieran acoger el reino de Dios. Hoy realmente estamos frente a unas estructuras de poder, aparentemente invencibles, pero no por eso hay que callar. Hay un pueblo, esperando una voz de esperanza. En conclusión, hoy la misión profética en la iglesia está en deuda con el mundo. No podemos conformarnos con lo poco, porque falta mucho por hacer. Tampoco podemos seguir confundiendo que la labor profética esta resumida para clérigos, consagrados, etc. Cada uno desde sus labores diarias, debe ser un auténtico profeta. La iglesia como institución, levanta su voz, en diferentes escenarios, pero espera de nosotros verdaderos profetas, capaces de enfrentar las injusticias actuales y mostrando el rostro de Cristo, que es compasivo, al mundo entero.

    ResponderEliminar
  20. pienso que el texto de Pagola " la alternativa de Jesús" no debe quedarse solo en una lectura porque para Jesús lo primordial eran los marginados, los desprotegidos, los excluidos y para ellos el reino de Dios, y esto es algo que no puedo decir que no se vea en algunas iglesias pero tampoco puedo decir que se vea en todas, ya que en muchas se evidencia el egoísmo y la falta de compasión que fue uno de los motores que lo llevo a Jesús para anunciar el reino de Dios. diría que algunas iglesias o mas bien personas si cumplen con el compromiso profético que anuncia Jesús del reino de Dios debido a que soy testigo de cuando escucho en algunas ocasiones predicar por personas la palabra de Dios llevando su mensaje y propósito, lo que Dios quiere hoy y ha querido siempre para el mundo, entre ellos la unión, la paz, la felicidad, el arrepentimiento etc. la misión profética es cumplida por algunas iglesias no en el momento que hacen lo que Jesús hizo sino en el momento que actos así les tocan y entran en el corazón y deciden hacer las cosas porque sinceramente les duele lo del otro y no porque sea un requisito de la iglesia.

    ResponderEliminar
  21. pienso que el texto de Pagola " la alternativa de Jesús" no debe quedarse solo en una lectura porque para Jesús lo primordial eran los marginados, los desprotegidos, los excluidos y para ellos el reino de Dios, y esto es algo que no puedo decir que no se vea en algunas iglesias pero tampoco puedo decir que se vea en todas, ya que en muchas se evidencia el egoísmo y la falta de compasión que fue uno de los motores que lo llevo a Jesús para anunciar el reino de Dios. diría que algunas iglesias o mas bien personas si cumplen con el compromiso profético que anuncia Jesús del reino de Dios debido a que soy testigo de cuando escucho en algunas ocasiones predicar por personas la palabra de Dios llevando su mensaje y propósito, lo que Dios quiere hoy y ha querido siempre para el mundo, entre ellos la unión, la paz, la felicidad, el arrepentimiento etc. la misión profética es cumplida por algunas iglesias no en el momento que hacen lo que Jesús hizo sino en el momento que actos así les tocan y entran en el corazón y deciden hacer las cosas porque sinceramente les duele lo del otro y no porque sea un requisito de la iglesia.

    ResponderEliminar