domingo, 7 de junio de 2015

Primer parcial: Resumen.

Unidad I: El pueblo de Dios en el Antiguo Testamento.

A lo largo de esta primera unidad, hemos tenido la oportunidad de adentrarnos al corazón de la historia del pueblo hebreo, el pueblo de Dios como lo dirá la teología del movimiento deuteronomista. Sin embargo, llegar a este concepto de Israel como pueblo de Dios, no fue tarea de un solo día. Los avatares históricos por los que fue pasando este pueblo nómada de origen mesopotámico, le permitieron en primer lugar apostarle a un nuevo concepto de divinidad y por ende una nueva manera de relacionarse con ella.

Del culto a los dioses paternos, donde los hijos generación tras generación veneraban las divinidades de sus antepasados y se unían fielmente a ellas, las tribus hebreas esclavas en Egipto retomaran de la mano de Moisés el sentido de la promesa hecha por una divinidad a sus padres. Retomar la promesa (tierra, comida y familia) les recordó que debían buscar la libertad, desearla para poder conseguirla. Con la esperanza puesta en esa triple promesa salen a buscar a su divinidad. Esta búsqueda los lleva a la península del Sinaí, donde se unen a otros grupos que tienen los mismos deseos. Por primera vez en la historia surge la idea de un Dios que está del lado de los pobres, de la vida, de la libertad, de la igualdad.

Tras varios esfuerzos por ser una sola fuerza, el grupo de Moisés, los Abrahámicos, los nabateos, kenitas, cananeos y egipcios sublevados se unen para formar un solo grupo, una sola tribu, un solo pueblo con los mismos deseos e intereses. Así surge el yahvismo como experiencia religiosa de carácter ético-política. En nombre de Yahvé y unidos como un solo pueblo los hebreos se lanzan a la conquista de la tierra palestina de Canaán, donde es necesario convencer, encantar, hermanar a los campesinos cananeos que viven sometidos a los jefes tribales que sirven a las ciudades-estado de Egipto.

La posibilidad de integrar a otras tribus y pueblos le permitió a los hebreos consolidar el concepto de familia de Yahvé. Es decir, todos aquellos que se sientan identificados con los grupos rebeldes procedentes de Egipto o Mesopotamia, tienen un espacio en este nuevo pueblo. Mejor aún, pueden ser parte de la familia de Yahvé. Como familia, el nuevo pueblo consolida un sistema social de iguales. La tierra, sus frutos y bendiciones (casa, seguridad, pertenencia) son de Yahvé; ese es su orden y nadie lo puede alterar. Si todo es de Yahvé, entonces todo puede ser de sus hijos en igualdad de condiciones.

Sin embargo, después de construir un sistema social que respondiera al deseo de Yahvé, la industrialización del campo transformó la consciencia de la familia de Yahvé y las acciones egoístas y acaparadoras dieron origen a la monarquía. Aunque se habían prometido no tener un rey, el nuevo orden de las cosas exigió otro modelo. Pero Yahvé no dejaba de estar en medio de ellos. Los profetas se alzaron como voz de Yahvé e inicialmente defendieron las tradiciones tribales de la familia de Yahvé pero al no conseguir éxito se pusieron del lado de los pobres, los anawin.

La consolidación de un sistema desigual y opresor terminó con la destrucción del reino del Norte en el 721 a.C a manos de los asirios. Luego sucedería lo mismo con el reino del sur a manos de los babilonios en el 586 a.C. Pero antes de darse este último evento, surgiría el movimiento deuteronomista, un grupo de profetas y escritores del reino del norte que todavía le apostaban a la idea de la familia de Yahvé. Aunando esfuerzos con el reino del sur, lograron hacer una reestructuración teológica-histórica de las grandes profesiones de fe de Israel. Retoman el concepto de familia de Yahvé, definen los estamentos que pueden hacer de Israel un pueblo modelo para el mundo a partir del cumplimiento de la voluntad de Yahvé.

La consigna del movimiento fue Somos el pueblo de Yahvé (Dios), le pertenecemos, somos su propiedad, suyo es la tierra y todo lo que tenemos, somos el pueblo santo, es decir, somos los llamados a ser presencia de Dios en el mundo y actuar según su voluntad; la cual no es otra que vivir como hermanos en este mundo.

Consigna para el parcial.

En atención a los temas y conceptos vistos durante la primera unida del curso así como la introducción al mismo, deben responder las siguientes preguntas:

1. ¿Cuál o cuáles son los aspectos que usted más destaca de la manera como Israel fue construyendo el concepto de Dios a partir de la experiencia vivida en su proceso histórico?

2. Teniendo en cuenta lo planteado esta primera unidad temática: ¿Cómo entender la revelación de Dios en el pueblo de Israel?

El envío del parcial se puede hacer hasta el lunes 8 de junio a las 11:00 pm.

jueves, 21 de mayo de 2015

Desde el reinado de Salomón hasta Exequias

Profetas que defienden el proyecto de sociedad igualitaria.

Continuando en la dinámica que propone el curso, para ir avanzando en la consolidación y transformación del concepto de pueblo de Dios aplicado a Israel en el Antiguo Testamento, el texto de Gustavo Baena nos invita a pasar de la idea de Israel como familia de Dios a pueblo de Dios. De esa manera se transforma el concepto de familia de Yahvé y se tira por la borda la consigna bajo la cual se constituyó la sociedad igualitaria de las tribus confederadas.
 
Si el yavismo era el elemento clave que había unido a los clanes del grupo de Moisés como los de Canaán, por el hecho de que todos se sentían iguales por las situaciones vividas, ahora con la monarquía –empezando con Salomón- esta idea de libertad cultual, económica y social, empezaba a desaparecer, y lo que tanto había evitado Israel como familia de Yahvé había llegado.

El propósito era consolidar una sociedad diferente a las vecinas. Sin embargo, el deseo de poder y la ambición terminaron ahogando las esperanzas de un pueblo que quería ser fiel a Yahvé. Los reyes y las clases económicas emergentes renunciaron a los valores tribales y desequilibraron la balanza. La sociedad de esclavos y corte era una realidad. Ya Israel no era la familia de Yahvé, era solamente el pueblo del Dios llamado Yahvé. Pero dado que la conciencia de Israel no se había perdido del todo, un nuevo movimiento sale en defensa de la familia de Yahvé: Los profetas.

Para la clase presencial.

Teniendo en cuenta la lectura del capítulo II (El pueblo de Dios en la revelación, pág. 13-18), en grupos de tres compañeros van a realizar una síntesis del texto. Luego realizaran un cuadro comparativo entre los planteamientos del capítulo I con el capítulo II, para identificar semejanzas y diferencias sobre el sistema social que cada capítulo describe.

sábado, 16 de mayo de 2015

Introducción al Antiguo y Nuevo Testamento.




Sean todos bienvenidos a este curso. A través de él haremos un viaje histórico-teológico por los grandes acontecimientos del pueblo de Israel, tanto en el Antiguo como el Nuevo Testamento. Adentrarnos a este curso es tener la posibilidad de conocer los orígenes y las bases de las grandes ideas religiosas judías y cristianas que hoy sostienen la fe, la esperanza y la vida de muchos hombres y mujeres de buena voluntad.

Tomando como base la propuesta de Gustavo Baena, gran teólogo jesuita, conoceremos la manera como se llevó a cabo el proceso gradual de la revelación divina en Israel y la cumbre que está tuvo en Jesús de Nazaret. Con Baena tendremos la oportunidad de conocer cómo Dios se va revelando-descubriendo en la historia de la humanidad.

Desde Abraham hasta Jesús y pasando por los diversos momentos de la historia de Israel y de la comunidad cristiana nos adentraremos a conocer en detalle cómo el Dios revelado fue dando a conocer su proyecto de humanidad a este pueblo y por último a un grupo pequeño de hombres y mujeres que descubrieron en Jesús al enviado del Padre.

Dada la unidad y reciprocidad entre los dos testamentos, es de indicar desde el principio que el N.T no suprime ni borra la experiencia vivida en el A.T, por el contrario, ambos son complemento de una historia de salvación en la que Dios actúa y el hombre lo va entendiendo igual que un niño va descubriendo el mundo que lo rodea mientras va creciendo.

Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, Dios es un pedagogo e Israel y Jesús unos didactas que le van enseñando a la humanidad que Dios tiene un plan y que por tanto el mundo tiene un propósito y la historia un sentido. Es así como este curso se propone lo siguiente:

  • Conocer las bases que sostienen y unen la historia y la fe de dos pueblos: judíos y cristianos.
  • Conocer el proceso como se fue dando forma a la fe y a la idea de un Dios que se va revelando progresivamente.
  • Entender cuál es el propósito final de la Biblia como Palabra de Dios y el rol fundamental de Jesús en esta historia de salvación y por ende de los cristianos.
  • Descubrir como el ser humano fue cargando de valor y sentido la historia y al Dios revelado a través de ella.
Para nuestra segunda clase tendremos como lectura de preámbulo las seis cuestiones básicas para introducirnos al estudio del Antiguo Testamento de José Luis Sicré.

viernes, 3 de abril de 2015

Clase presencial y Foro No. 3: Introducción a los libros sapienciales.



Sección presencial (sábado 28 de marzo)

Después de hacer un recorrido introductorio por el mundo dónde nace la literatura sapiencial y conocer de esa manera lo que originó dicha reflexión en las diferentes culturas de la antigua media luna fértil, el propósito ahora es adentrarnos al contexto de la literatura sapiencial israelita a partir de los textos que encontramos en el canon bíblico judeo-cristiano.

Teniendo en cuenta el carácter de la reflexión sapiencial, que hunde sus raíces en la mirada antropológica-teológica de la vida, el ser humano, el mundo y la historia, a partir de las diferentes experiencias de la cotidianidad, se hace necesario conocer cada libro del bloque sapiencial para conocer a profundidad los diversos temas a los que los sabios buscaron darle respuesta y a su vez educar al pueblo y a las futuras generaciones.

En ese sentido, el propósito de esta clase presencial (que se traslada al ejercicio virtual) es hacer una lectura del artículo Libros sapienciales de Domenico Frangipane, para conocer de manera rápida y contextualizada las temáticas y la intencionalidad de los libros propiamente sapienciales que se desarrollan a partir de temáticas específicas.

A partir de la lectura y análisis del artículo van a responder las siguientes dos preguntas:
 
1. Identificar cuál sería el tema principal que aborda cada uno de los libros sapienciales expuestos en este artículo.

2. Indiquen, a partir de argumentos, porque estos libros tienen un carácter educativo para Israel.

Nota: La entrega será virtual y debe ser enviada el martes 31 de marzo por correo electrónico.

Sección virtual: Para la participación en el foro No. 3.

Entrados al contexto específico de la literatura sapiencial de Israel, el propósito de este tercer foro consiste en que cada participante indique qué tema sapiencial le gustaría trabajar en el ejercicio hermenéutico propuesto para el fin del curso. Dicha indicación debe ir acompañada de una presentación de una idea inicial sobre el tema a trabajar.

Aspectos a tener en cuenta: El aporte no debe exceder las 80 palabras. La redacción y la composición deben ser claras y coherentes. La ortografía debe ser acorde. Es importante comentar a uno o dos compañeros.


El foro iniciará el miércoles 1 de abril. El tiempo de participación va desde el 1 hasta el 11 de abril. Durante el desarrollo del foro se estarán realizando aportes o aclaraciones en la clase presencial.

jueves, 12 de marzo de 2015

Clase presencial y Foro No. 2: Literatura sapiencial israelita y expresión literaria.

Como hemos visto hasta el momento, la sabiduría de Israel como corpus literario o tradición es un indicador que nos permite evidenciar la apuesta que el pueblo hebreo ha hecho por entender al ser humano, la lógica del universo y el actuar de Dios en la historia y la cotidianidad. Esta actitud frente a la vida marcó toda una cultura y consolidó una manera de pensar y entender la vida bajo el orden establecido desde lo natural y lo social.

Saliéndose un poco del molde tradicional, el bloque sapiencial abandona la reflexión teológica sobre Dios y se adentra en la reflexión antropológica sobre el hombre con el ánimo de entender –ya sea a partir de la experiencia, la práctica o vivencia- la relación entre Dios (creador) y el ser humano (creatura). De ahí entonces que la sabiduría al igual que la fe se convierte en una práctica cultural en que se debe instruir, alimentar u orientar al pueblo.

La figura del sabio y la concepción que se tenga de sabiduría serán claves para el proceso de instrucción. Ante el hecho de que no todos los autores sapienciales piensan ni reflexionan lo mismo, tendremos la oportunidad de conocer las diferentes acepciones del hecho de ser sabio y de sabiduría. Como recordaran, una característica del sabio es observar el sistema y tomar posición frente a él. De la posición que asuma sabremos dónde ubicarlo y definir su verdadero interés sapiencial. De ahí que el autor de Job lance una crítica fuerte a la teología de la retribución o Qohelet lo haga hacia el sistema social imperial injusto.  

Teniendo en cuenta la unidad que hemos iniciado y a partir de la lectura propuesta vamos a trabajar en torno a las siguientes preguntas:

Sección presencial en grupos de 3 integrantes: Para entregar en físico.

1. ¿Por qué la alternativa frente a lo sapiencial libera el concepto de sabiduría y lo ubica en un plano más público?

2. Según el punto, definición de sabiduría (pág. 35-50): Identificar los elementos que caracterizan la apuesta de la reflexión sapiencial de Israel.

Sección virtual: Para la participación en el foro No. 2.

Dado el hecho de que cada encuentro es una oportunidad para continuar avanzado en el objetivo de identificar en la reflexión sapiencial elementos característicos de la apuesta ético-moral de Israel, el propósito de este segundo foro consiste en que cada participante exponga una idea o un argumento acerca del aporte que le hace a la experiencia religiosa de cada individuo la visión de la sabiduría como experiencia antropológica.

Aspectos a tener en cuenta: El aporte no debe exceder las 80 palabras. La redacción y la composición deben ser claras y coherentes. La ortografía debe ser acorde. Es importante comentar a uno o dos compañeros.

El tiempo de participación va desde el 16 hasta el 27 de marzo. Durante el desarrollo del foro se estarán realizando aportes o aclaraciones en la clase presencial.

jueves, 26 de febrero de 2015

Foro No. 1: La tradición sapiencial en el Antiguo Próximo Oriente




El tema de la Unidad I del curso nos acercará a la tradición sapiencial en el Medio Oriente y el Antiguo Testamento. El propósito es conocer los diferentes contextos en los que se moviliza la conciencia humana frente a la consolidación de una idea sapiencial acerca de la vida, el ser humano y la divinidad.

Para tal efecto, conocer las tradiciones y los elementos que fueron constitutivos para consolidar dicha experiencia en las diferentes culturas es determinante. De ahí que para esta primera sección virtual nos adentraremos a tres subtemas básicos: Uno, las características de la reflexión sapiencial en Egipto, Mesopotamia e Israel. Dos, la figura del sabio en dichos contextos. Y tres, algunas definiciones de sabiduría desde la mirada cristiana.


Teniendo en cuenta que la sabiduría como reflexión es una construcción humana que está sujeta a un esquema social y simbólico, es necesario ubicar en la historia como ese proceso se va dando en cada cultura. A partir de las lecturas es importante determinar:

Sección presencial en grupos de 3 integrantes: Para entregar en físico.

1. Las características y las diferencias entre la concepción de la sabiduría en Egipto, Mesopotamia e Israel (lectura No. 2 y Anexo).

2. Concepciones y diferencias entre los diferentes autores acerca de la sabiduría (lectura No. 1).

Sección virtual: Para la participación en el foro No. 1.

A partir de lo expuesto en las clases anteriores y lo trabajado en la clase autónoma con sus respectivos materiales bibliográficos, es posible acercarnos a una definición de sabiduría. En ese sentido, el primer foro tiene como propósito que cada estudiante, a partir de lo que implica la construcción de la sabiduría en cada cultura, se arriesgue a dar una definición de sabiduría desde el contexto sapiencial. Tal definición debe estar argumentada desde lo planteando en el curso y los recursos bibliográficos.

Aspectos a tener en cuenta: El aporte no debe exceder las 80 palabras. La redacción y la composición deben ser claras y coherentes. La ortografía debe ser acorde. Es importante comentar a uno o dos compañeros.

El tiempo de participación va desde el 1 al 14 de marzo. Durante el desarrollo del foro se estarán realizando aportes o aclaraciones en la clase presencial.

miércoles, 25 de febrero de 2015

Introducción a la Literatura Sapiencial.


 

La literatura sapiencial es el conjunto de libros de la Biblia que comprende a los textos escritos bajo el género literario lírico en su mayoría (excepto el libro del Eclesiástico) y que obedecen a la tradición sapiencial de Israel. En la Biblia hebrea reciben el nombre de ketubim (otros escritos), que aunque no guardan los grandes eventos de la revelación de Dios, si conservan la sabiduría que fue acumulando Israel acerca de la vida, del ser humano y de la manera de entender a Dios desde los diferentes acontecimientos que fueron marcando el día a día de su historia.

Tanto para la tradición hebrea como la cristiana, los libros sapienciales son la expresión de la historia humana, que cuando es reflexionada, entendida y aplicada, se torna en una fuente de espiritualidad que nos ayuda a vivir mejor la vida y la fe en el Dios que Israel fue descubriendo.
La columna vertebral del tema es la sabiduría, su búsqueda y los elementos que nos pueden convertir en sabios. Sin embargo, aunque la búsqueda de la sabiduría es algo que ha caracterizado a todas las civilizaciones, antiguas y modernas, la diferencia entre Israel y los otros pueblos es que la sabiduría ha de ser un camino para entender y encontrar a Dios. De ahí que los diferentes libros que comprenden este bloque de la Biblia aborden temas como el dolor, la muerte, el sufrimiento, el escepticismo, el amor, la tragedia y otras tantas expresiones de la vida humana.

El sabio, es entonces aquel que logra encontrar a través de la comprensión de la vida y del ser humano lo que más se puede asemejar a Dios y a su voluntad. De ahí que sea la concepción ética y de justicia que tenga ese hombre o ese pueblo lo que demarque esa búsqueda. Resulta claro entonces que no es el conocimiento como reflexión intelectual-cognitiva lo que nos convierte en sabios según la tradición sapiencial sino la manera de vivir la vida y de lo que hagamos para que otros la puedan vivir mejor cada día. El sabio es aquel que logra en coherencia conectar la vida y la experiencia (propia y de otros) con su fe, con su idea de Dios.

Espero que este curso resulte para ustedes un momento interesante que les permita conocer -no solo los elementos teóricos, exegéticos o hermenéuticos de este bloque de la Biblia- sino que también les ayude a comprender la necesidad de vivir una vida cristiana a ejemplo de Jesús, quien supo responder a la historia, a la tradición, a la sabiduría y a la fe de su pueblo.


Jhon F.